Sobre nosotros

La historia de Una Nevera Azul


La idea comenzó a principios de 2024 con una colección de ventanas antiguas guardadas en un garaje. Las habíamos conservado durante años porque sentíamos que merecían un propósito especial.

Inicialmente pensamos en construir un invernadero de los bonitos, bonitos, con la intención de usarlo como un rincón para las plantas y para nosotros mismos. Un sitio calentito donde leer y disfrutar de una taza de té (por ejemplo), y cuando empiezas a pensar por ese camino… bueno, pues como que aquí estamos con ese rincón especial en forma de Tiny House y no de invernadero.

Cuando nos pusimos manos a la obra con el diseño teníamos muy claro que queríamos crear un espacio que se sintiera como parte del paisaje, con las ventanas no como barrera, sino como unión entre el exterior y el interior dando forma a un espacio lleno de luz que se sintiera cálido y acogedor.

Durante un par de meses le fuimos dando forma a la Tiny en el programa de 3D. Nunca habíamos hecho algo así y no queríamos dejar nada al azar. Estudiamos el terreno, las distintas formas de construcción, el clima, la posición del sol en las distintas épocas del año, el paisaje y un día de principios de verano decidimos que era el momento de ponernos manos a la obra para acabarla antes de que entrase el invierno. Durante 4 meses trabajamos todos los días de sol a sol y conseguimos construir este espacio que refleja nuestro amor por la naturaleza y la vida sencilla.

Ahora queremos compartir nuestra Tiny House con vosotros para que podais vivir y sentir (aunque solo sea por unos días) lo que se puede crear con un poco de imaginación, la fuerza de la voluntad y mucho… mucho amor!

Estamos emocionados de compartir este lugar especial, agradecidos por la acogida que ha tenido en las redes sociales y que nos ha obligado a ponernos manos a la obra con esta página web. Estamos seguros de que este lugar os encantará tanto como a nosotros.